LA PRESA Y EL MANANTIAL DEL CAMPILLO (-AT-)


Siendo un apasionado de los ríos y arroyos, de una de las cosas que me siento más afortunado, es, aparte de vivir en la Serranía de Cuenca, tener la zona del Alto Tajo bien cerca. Estos años atrás de cruel sequía, cuando los ríos conquenses adolecían de escasez, me cogía el coche y en una hora ya estaba plantado en el Alto Tajo, sabiendo que su cauce, aún mermado, era suficiente para calmar mi sed de río y de verdor húmedo y frondoso.
Os voy a enseñar otro rincón, no muy conocido, de esta maravilla de la naturaleza que es el Tajo y afluentes, en su curso alto, o lo que es lo mismo, el Parque Natural del Alto Tajo, la continuación natural de la Serranía de Cuenca por el noroeste.
Pasados Villanueva de Alcorón y Zaorejas y dirigiéndonos hacia el puente de San Pedro, un poco antes sale un carril que nos lleva a la picisfactoria y a la presa del pequeño embalse del Campillo.



Al lado de la carretera sale un carril que nos lleva a este rincón, donde nace el manantial del Campillo, donde al lado hay una pequeña picisfactoria.




La cantidad de agua que coge en nada de distancia nos hablan de un buen manantial, donde la picisfactoría viene a aprovechar la cantidad y calidad de las aguas.





El día, a ratos soleado a ratos medio nublado, hacía que tuviera que estar al loro con la cámara de fotos.




Nos dirigimos siguiendo el curso del arroyo hacia el Tajo que esta a apenas un kilómetro y medio, deleitándonos en lo que nos rodea.




Hasta que nos asomamos sobre el padre Tajo. A la derecha pueden ver una sinuosa senda que sube por el otro lado.




                         Observando que dicha senda tiene una pinta estupenda para recorrerla.




                   También podéis ver al final del río la pequeña presa del campillo.





                              Bajamos y nos ponemos en la orilla de Tajo. Que gozada señores!!





El color verde del Tajo tira fuertemente de mí, con el resultado de pegarme un baño en este punto.





                                               Vista del río desde la presa del Campillo.





Cualquiera que haya pescado o recorrido el Alto Tajo sabe que es río truchero por antonomasia.




Al otro lado de la presa, el río va por un canal, aunque nos encontramos esta pequeño lago limpio y medio estancado. Tras observar un rato, me doy cuenta que de la pequeña gruta esa, nace una surgencia de agua.




                           El canal va soltando el agua del Tajo otra vez a su cauce.





                   Volvamos hacia atrás, para coger la sinuosa senda que hemos visto antes.





                   Mi espíritu de senderista se regocija al encontrarse con este tipo de sendas.





                Si echamos un vistazo atrás, vemos esa maravilla que el cañón fluvial de Tajo.




                                       La senda va cogiendo cada vez más altura.





             Detrás mío se puede ver el empinado carril que baja hasta la presa del Campillo.





Se entiende muy bien viendo el paisaje del Alto Tajo, porque el hombre siempre ha vivido arriba, en el llano.




                                                       La senda se va poniendo emocionante.




                                      Hasta que nos ponemos delante de otra maravilla.





              Un enorme edificio tobaceo que crea el arroyo que viene de la picisfactoria.





                      Con la cascada tobacea del Campillo a la vista. ¡¡Que pena de sequía!!





El edificio tobaceo del Campillo es el 2º mas grande de Europa, aunque mucho tiene que llover para que el arroyo del Campillo llene todo de agua.




Al fondo a la derecha esta la surgencia donde nace el arroyo y por ese pequeño valle viene para descolgarse por el edificio tobaceo. Lo poco que se descuelga de agua queda oculto entre la vegetación.




Y con esta vista del Tajo, doy por finalizada esta pequeña pero bonita excursión por el Alto Tajo.





          Plano de la ruta que es muy corta, con la única dureza de la bajada/subida al Tajo.

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